La primera etapa de socialización de un niño, que podemos situar hasta que cumple los seis años, tiene como objetivo principal el que el niño interiorice las pautas, normas y valores sociales que van a posibilitar su integración social.
Buena parte de ese proceso está orientado a inhibir en el niño impulsos libres. La forma más habitual de hacerlo es transmitiendo al niño constantemente mensajes negativos: no tires el plato…, no cojas esto…, no corras que te caes…, no grites…, no pegues…, no te ensucies…, no toques ahí…, no llores…, ten cuidado…, no dejes las cosas por el suelo…
Si contásemos las veces que durante ese periodo el niño escucha mensajes de ese estilo nos asombraríamos. Como consecuencia, nuestra mente ha podido adquirir el hábito de construir pensamientos que se caracterizan por contener una negación. Lo grave de esto es que, como todo hábito, se automatiza, y su práctica va a limitar nuestro entusiasmo y curiosidad y, finalmente, a apagar la iniciativa.
Así, muchas veces, cuando pensamos en cosas que queremos conseguir, más bien pensamos en las cosas que no queremos hacer:
No tengo tiempo
Quiero dejar de fumar
No tengo que enfadarme
No tengo que llegar tarde
No puedo comer pasteles
No puedo…
Para cambiar este hábito propongo una herramienta que se ha demostrado muy poderosa tanto para desarrollar la auto-motivación como para establecer relaciones positivas con los demás a través de la comunicación es el uso de “afirmaciones”. En esta Actición® nos referimos al uso para desarrollar la auto-motivación.
Las afirmaciones son construcciones conscientes de pensamiento que nos sitúan positivamente hacia la consecución de nuestro propósito.
Adquirir el hábito de pensar en positivo pasa por generar una actitud positiva hacia las afirmaciones y establecer un plan de acción para utilizarlas. Hay muchos tipos de afirmaciones, tanto personales como colectivas. Por ejemplo, el lema de una empresa es una afirmación que pretende ser colectiva, y digo pretende porque el propósito es que todos los integrantes de la empresa y sus clientes, tanto potenciales como reales, lo hagan suyo. Por ejemplo, lemas como “Think different” de Apple, “Just Do It” de Nike y “Impossible is nothing” de Adidas son enunciados positivos que reflejan actitudes. A nivel personal, la forma más práctica de poner por escrito una Actitud es convertirla en una “afirmación”.
Pero tenemos que tener cuidado en como construimos la actitud, pues si nos dejamos llevar por esos hábitos de pensamiento de los que hemos hablado, podemos dejar caer un pensamiento negativo aunque la dirección que pretendamos darle sea positiva.
Por ejemplo, un pensamiento negativo relacionado con el deseo de adquirir el hábito de pensar en positivo sería:
No pienso negativamente para así eliminar los hábitos negativos provenientes del pasado.
En este ejemplo funciona la lógica aristotélica, según la cual la doble negación es afirmación (no pienso negativamente equivale a pienso positivamente). Mientras que un pensamiento positivo, en forma de afirmación, que favorece la acción de adquirir el hábito de pensar en positivo podría ser así:
Construyo afirmaciones para generar pensamientos positivos que me enfocan hacia el logro que deseo alcanzar. Una afirmación es un pensamiento en positivo que expresa una verdad en la que creo.
Ahora bien, no basta solo con pensar positivamente. Como hemos dicho, la afirmación es una herramienta más para desarrollar el éxito personal, porque no hay éxito sin acción. Y, como siempre, tenemos que pasar de la actitud a la acción. ¿Cómo pasar a la acción?
Para construir una afirmación, es necesario considerar tres requisitos con respecto a su enunciado:
- El enunciado tiene que ser positivo. En el ejemplo anterior utilizamos el verbo “construir”
- Tiene que estar redactado en tiempo presente como si la realidad que espero ya se estuviera dando.
- Tiene que estar en primera persona “yo”. Puesto que son pensamientos míos.
Escribe, ahora, afirmaciones con relación a cualquier meta o cambio de hábitos que quieras conseguir y apóyate en ellas para llevar a cabo las acciones que va a exigirte tu plan de acción.
Puedes llevarlas escritas en pequeñas tarjetas. Según el grado de discreción que desees, también puedes ponértelas como fondo de pantalla de tu ordenador o colgadas de tu tablón de anuncios.
MUY INTERESANTE DEL COMO TENER UNA ACTITUD POSITIVA?