El uso de mi tiempo tiene que corresponderse con acciones que estén por encima del valor económico de mi trabajo. Pero hay acciones como, por ejemplo, las que tienen que ver con relaciones personales, que no se pueden valorar económicamente. Su valor es intangible. Por eso, tomo decisiones acerca del uso de mi tiempo considerando, además de su valor económico, lo que ese uso contribuye al desarrollo de mis valores personales.
La descomposición de esta Actición en Actitud y Acción es:
Actitud:
El valor del tiempo tiene una doble composición, una material y otra personal. La componente material la mido según el valor económico de mi tiempo. La componente personal la mido según mis valores personales.
Acción:
Determino el valor de una hora de mi tiempo de trabajo dividiendo el volumen de mis ingresos y todos los recursos que utilizo, por el número de horas que trabajo. Defino mis valores personales por escrito para tener posibilidad de relacionarlos con mis acciones.