Desde una perspectiva puramente individualista, somos lo que creemos que somos porque actuamos según la clase de persona que creemos ser.
La imagen personal que tenemos de nosotros mismos afecta nuestra productividad porque esa auto-imagen es la que proyectamos a los demás y es la que finalmente perciben los demás sobre nosotros. Además, también determina como empleamos nuestro tiempo.
Las personas que tienen una imagen de sí mismas como fracasadas, inevitablemente fracasan. Porque teniendo ese pensamiento, por mucho que intenten transmitir a los demás una imagen más positiva, no importa cuánto empeño pongan en ello, no lo conseguirán.
Las personas con una imagen personal negativa, independientemente del tiempo que dediquen a trabajar y aun haciendo un gran esfuerzo para tener éxito, enfocarán ese esfuerzo para reafirmar su imagen negativa, obtendrám malos resultados. Su único éxito será que se cumpla su profecía, esa que les dice que no son capaces.
Por el contrario, las personas con una imagen personal potente, enfocan sus actividades y Read more