Desde hace algunos años, por estas fechas, se empiezan a dar datos sobre el llamado “síndrome posvacacional”.
Ahora mismo, acabo de leer que este año tendrá menos incidencia en España por la mayor valoración de su trabajo que harán aquellos afortunados que puedan incorporarse a su puesto de trabajo tras unas merecidas vacaciones.
Sin menospreciar el hecho de que, tras un periodo de descanso, nos cueste un poco asumir el cambio que supone pasar de una situación de descanso y de actividades ociosas a otra en la que tenemos que tomar decisiones difíciles, poner en juego nuestras destrezas y habilidades para resolver problemas, superar nuestros miedos al fracaso, afrontar con disciplina tareas rutinarias, etc., creo que se ha elevado demasiado la importancia que tiene y la dificultad que puede suponer hacer este tránsito.
Creo que se ha creado un objeto, el “síndrome posvacacional”, que solo por el hecho de conocerse, ya se padece. Read more